Tendencias del transporte mundial en septiembre de 2022

En estos últimos meses, el sector del transporte de mercancías a nivel mundial se está ralentizando. La mayor contracción se produce en el sector marítimo, que transporta el 80% de las mercancías del mundo por lo que la actividad portuaria y marítima refleja fielmente la contracción general de la economía. En efecto, el aumento de la inflación y de los tipos de interés está modificando los comportamientos de los consumidores y haciéndolos más selectivos en sus compras.

El número de contenedores transportados en estas rutas de larga distancia sólo aumentó un 2,6% en el primer semestre del año, muy lejos del auge del +29% de 2021, o incluso del +56% del año anterior, cuando el mundo estaba en busca de mascarillas sanitarias y otros productos médicos.

En este contexto de reducción de la demanda global, la Dirección General de Competencia de la Comisión Europea ha abierto una consulta a los operadores económicos de toda la cadena logística del transporte internacional marítimo (transportistas, cargadores, operadores de terminales portuarias, etc.) para recabar su opinión sobre los consorcios, las grandes alianzas que unen a la mayoría de los armadores y les permiten compartir legalmente su capacidad de transporte global en las principales rutas regulares. Se trata de una excepción a la reglamentación en materia de libre competencia y de lucha contra los monopolios de la Comisión Europea. Esta excepción se basa en la necesidad de inversiones enormes para poder operar eficazmente, lo que justifica la necesidad de la formación de estos consorcios que permiten a las empresas participantes repartir entre ellas los gastos de las inversiones necesarias para poder operar.

Actualmente existen tres grandes consorcios entre los principales armadores del mundo que están presentes en las mayores rutas marítimas:

  1. El 2M reúne a MSC y Maersk Line, los dos principales actores mundiales, en un acuerdo por diez años hasta 2027.
  2. Ocean Alliance incluye a la francesa CMA CGM, la china Cosco Shipping y la taiwanesa Evergreen, también con validez hasta 2027.
  3. La Alianza reúne a las tres navieras japonesas (Ocean Network Express), la alemana Hapag-Lloyd, la coreana HMM (ex Hyundai MM) y la taiwanesa Yang Ming.

Las normas de la UE sobre prácticas anticompetitivas prohíben en general los acuerdos entre empresas que restringen la competencia. Sin embargo, el Reglamento de exención por categorías de los consorcios marítimos permite, en determinadas condiciones, que las compañías de transporte marítimo de línea con una cuota de mercado combinada de hasta el 30% celebren acuerdos de cooperación, también conocidos como «consorcios», para la explotación conjunta de servicios de transporte de mercancías. Los servicios de transporte marítimo de línea son el transporte marítimo regular de mercancías empaquetadas (principalmente contenedores) en una ruta determinada. Estos servicios desempeñan un papel fundamental en el comercio de la UE y para la economía de la UE en su conjunto.

En plena crisis de Covid-19, la Comisión decidió en 2020 prorrogar de nuevo por cuatro años el «reglamento de exención por categorías para los consorcios marítimos»[1], concedido en 2009. Este reglamento expira el 25 de abril de 2024. Por ello, la Comisión debe realizar una evaluación de su funcionamiento desde 2020. Las empresas que han recibido el famoso cuestionario tienen hasta el 3 de octubre para responder a las preguntas planteadas por la Comisión y que servirán de base para decidir si se mantiene o no esta excepción a la libre competencia en el transporte marítimo.

¿Y en tu PYME? ¿Cuál es la estrategia de logística que estás siguiendo? No esperes más para optimizarla, participa en el programa de Extenda. Más información: https://www.andaluciatrade.es/logistica-transporte-internacional/

[1]Exención de determinados acuerdos entre compañías de transporte marítimo de línea (“consorcios”):

https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/? uri=LEGISSUM%3Acc0009

Karine Brück

Gerente en Karine Brück International

Principales factores a tener en cuenta para la selección del modo de transporte internacional

Las actividades logísticas son el enlace entre la producción y los mercados, que están separados por el tiempo y la distancia. Esta cuestión es muy relevante, con independencia del sector de actividad de la empresa.

Una correcta organización de la logística puede suponer un aumento de los márgenes de venta, una disminución en los costes de comercialización, un mayor control tanto del destino como del consumidor final del producto y puede permitir igualmente realizar economías de escala y consolidar la buena imagen de la empresa. Todo ello incide favorablemente en la capacidad de gestión de la compañía y en la política de precios.

A la hora de determinar el tipo de transporte idóneo para cada operación de exportación, deben tenerse en cuenta los siguientes factores:

1.           La factibilidad logística: es decir la posibilidad material de utilizar un tipo de transporte u otro, según el origen y el destino de la operación.

2.           Las características de la mercancía: si requiere temperatura controlada, o transporte frigorífico, mercancía peligrosa, animales vivos, envíos frágiles, etc.

3.           El valor de la mercancía: el costo del flete aéreo es el más elevado por kg transportado, seguido del terrestre, y, en tercer lugar, como más económico, el marítimo.  Si la mercancía es de bajo costo, difícilmente podrá soportar el flete aéreo.  Por ejemplo, transportar bolsas de abono para la tierra, de bajo costo y elevado peso, sería imposible por vía aérea. El transporte marítimo es el ideal para mercancías enviadas en cantidades importantes, o cuando el peso es significativo, ya que el costo del flete es muy bajo.  El transporte terrestre también lo es, resultando conveniente cuando las distancias no son muy largas.

4.           El tiempo prometido de entrega y necesidad del cliente: según el tipo de ventas (venta online o venta “tradicional”), plazo pactado con el cliente, puerta a puerta, etc.

5.           La disposición del cliente o del vendedor a pagar un sobrecoste para un envío urgente.

6.           El factor de estiba de la carga: establece la relación entre el volumen de la carga y su peso.  Para ello hay que dividir los metros cúbicos de la carga por el peso total expresado en toneladas.  Ese resultado es el “factor de estiba”, y permite saber lo que ocupa una tonelada de carga.  Por ejemplo, si el factor de estiba es 10, estamos ante una carga mucho más voluminosa que pesada.  Si el factor de estiba es 0,10, estamos ante mercancía más pesada que voluminosa.  Es importante conocer esto de antemano, porque, por ejemplo, la mercancía ligera tiene más afinidad con el transporte aéreo, y la mercancía pesada o en grandes volúmenes será más susceptible de ser transportada por mar, dada la mayor capacidad de los barcos para transportar tanto peso como grandes cantidades.  Para situaciones intermedias, se suele recurrir al transporte terrestre. 

Sea cual sea el tipo de transporte utilizado (barco, tren, camión, etc…) es importante saber que existe un seguro que se aplica automáticamente al contratar el transporte. Este seguro ofrece una indemnización en caso de daño por kg de mercancías, pero suele ser de poca cantidad, por lo que es importante comprobar si efectivamente cubre el valor de los productos transportados, o si por el contrario conviene recurrir a un seguro complementario. En este último caso, hay que saber cuánto cuesta, cuáles son sus condiciones, riesgos cubiertos, etc… Todas estas variables dependerán tanto del tipo de mercancía como del país al que se destinan. Así, el precio del seguro para transportar cristalería a Francia o a China es totalmente diferente.

Karine Brück, CEO KBK International